Ya se sabe que la carrera de modelo es efímera pero nadie lo diría en el caso de KATE MOSS. 25 años en el mundo de la moda atestiguan que si hay una modelo que no pasa de moda es Kate. Lo sabían muy bien en Calvin Klein cuando la seleccionaron para ser la imagen de sus perfumes y también lo sabía Sarah Daukas (de la agencia de modelos Storm) cuando la descubrió con 14 de años de edad y vio en ella a la anti-supermodelo.
Kate Moss fotografiada por Mario Sorrenti para la
campaña del perfume Obssesion de Calvin Klein.
La clave del éxito de Kate Moss es la mezcla perfecta de tres ingredientes: juventud, belleza y personalidad. Si bien es cierto que los inicios no fueron fáciles. Su físico no era el de las supermodelos del momento, ni siquiera llegaba al 1,75 exigido para la pasarela. Sus rasgos frágiles y aniñados no eran la tendencia en los años 90, la década de las curvas.
Kate Moss tiene el honor de haber inaugurado un canon de belleza que perdura hasta nuestros días. En la época de Claudia Schiffer o Cindy Crawford nadie apostaba por ella y, sin embargo, unas medidas perfectas, unidas a su frescura y su encanto, la hicieron absolutamente irresistible para muchos diseñadores como John Galiano, quien confió en ella desde el primer momento.
El estilo de Kate Moss ha estado marcado desde sus inicios para Calvin Klein. En la publicidad de la marca solía aparecer desnuda y con muy poco maquillaje. Esa imagen, heredera del grunge, la hizo ser protagonista de una tendencia muy polémica: heroin chic. La modelo es y será siempre creadora de tendencias. Es ella la que ha construido poco a poco su propio estilo sin que medien estilistas de por medio. La revista Vogue la define como un poco vintage, un poco boho y un poco chic rock. Una mezcla londinense en la que la frescura es la clave.
Kate Moss ha sabido sacar mucho partido a su cabello, más bien castaño, fino y de poco cuerpo, gracias al brushing y a las ondas. Casi siempre ha llevado una melena por debajo de los hombros, igualada o desfilada. Se atrevió con el flequillo en 2010 y también ha llevado el pelo corto. La modelo fue pionera en el estilo despeinado con raíces oscuras en un cabello con mechas o ligeramente aclarado. También se ha atrevido con el estilo "pelo gris".
Sus labios rojos y el eyeliner también han sido claves en su maquillaje. Pero la modelo es como las dos caras de la moneda. Kate Moss sabe que el look natural es un caballo ganador y lo explota al máximo: labios naturales, ligero rubor... Pero nunca se olvida del delineador negro en los ojos.
La modelo también ha demostrado tener un lado oscuro y polémico. A pesar de sus excesos con las drogas y el alcohol, la modelo continúa siendo una de las más solicitadas por diseñadores y marcas. Actualmente sigue de plena actualidad y su ritmo no baja pese a su maternidad de 2002.
Para celebrar este cuarto de siglo como profesional Kate Moss ha sido la inspiradora de una copa de champagne. La artista Jane McAdam, hija del pintor que realizó el famosísimo cuadro de Kate, ha creado esta copa a imagen del pecho izquierdo de la top model y la ha bautizado como "Kate Moss 34 coupe". "Estaba encantada de participar en este proyecto, es todo un honor compartir este honor con María Antonieta", declaraba Kate haciendo referencia a la leyenda que afirma que los senos de la reina francesa inspiraron la forma de la copa de champagne.
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