Un grande de la fotografía americana. STEPHEN SHORE vino ayer a Madrid a inaugurar la exposición que la Fundación Mapfre presentaba a la prensa y que es la retrospectiva más completa que se le haya dedicado nunca a este maestro del objetivo.
La exposición "Stephen Shore" podrá visitarse hasta el 23 de noviembre en la nueva sala de exposiciones de la Fundación Mapfre (calle Bárbara de Braganza, 13, Madrid). Se compone de unas 260 fotografías de un fotógrafo cuya influencia ha sido más visible y destacada para diversas generaciones de artistas y es una referencia constante e indiscutible para los jóvenes fotógrafos.
La idea de la Fundación Mapfre ha sido realizar un recorrido cronológico por las series más importantes y significativas de la obra de Shore. Podremos hallar paralelamente series muy conocidas como Uncommon Places o American Surfaces con otras que no han tenido apenas difusión o, incluso, son inéditas.
Desde sus inicios como fotógrafo se interesó por fotografiar la cultura estadounidense y objetos banales a lo largo de todo el país. Desde carreteras a letreros, Shore retrato con extrema exquisitez objetos de la vida diaria que, desde su objetivo, se ven de una manera absolutamente distinta. Las obras de la exposición recorren los principales núcleos conceptuales de la práctica fotográfica de Stephen Shore: la reflexión sobre el lenguaje fotográfico, el análisis sobre el paisaje y el significativo uso del color y del blanco y negro.
Los colores, texturas y montajes de este estadounidense nos trasladan a los años 70, el momento en que el Shore comenzó a fotografiar. Mujeres que enseñan pies sucios, mesilla de noche de hotel de mala muerte, nevera sin comida, rejas oxidadas y así mil momentos de cotidianidad vulgar y chabacana que captan el momento más decadente. Su mirada pretende ser amateur y mirar la escena como si acabase de llegar y lo que encontrara en su camino fuera un error. No hay espectacularidad ni escenas memorables. Shore busca la foto menos mediada por la experiencia artística.
Stephen Shore ha sido galardonado con importantes premios, ha contado con numerosas monografías ‒algunas de las cuales son hoy objeto de culto‒ y ha organizado más de cincuenta exposiciones individuales en algunos de los museos más prestigiosos del mundo.
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