Charles Worth - El inglés que inventó la alta costura francesa

Tal día como hoy, 13 de octubre, nació Charles Frederick Worth, el modisto inglés que inventó la alta costura francesa. El por qué de esta afirmación la encontramos en varios hechos que os explicamos a continuación. 

Worth comenzó de dependiente en Londres, en el departamento de tejidos de un almacén con mucha clase, Swan & Edgar pero su buen hacer con las telas hizo que entrase de aprendiz en el taller de sastrería Allenby. Después Gagelin y Opiguez, comerciantes parisinos que se hallaban en Londres buscando a un sastre que pudiera atender a la clientela inglesa de Paris, le invitaron a irse a la ciudad del Sena donde enseguida fue promovido como diseñador. 

Diseño de 1894

Diseño de 1880

El siglo pasado no había definido el concepto de diseñador pero parece que se ajustase a las condiciones de Worth: consiguió unir la técnica inglesa del corte con la elegancia propia francesa, firmaba sus diseños al igual que otros creadores (pintores, escultores...) y sus vestidos incluían una etiqueta con su nombre, cada año creaba una colección, y enseñó a las mujeres que no sólo hace falta un buen vestido para seducir, sino también un buen peinado, el perfume adecuado y las joyas indicadas. 

Maison Worth

El taller de Worth en 1917

El estilo de Worth era sencillfo en general y no precisaba de complicadas líneas de patronaje. Una de sus grandes ideas fue reducir lacrinolina para que la falda cayese plana por delante y el exceso de tela se recogiera por detrás. Creó la mayor parte de los bordados para los tejidos que utilizaba en sus fastuosos diseños siendo tan sumamente originales que la única medalla de oro que se adjudicó Francia en la "Great Exibition" de Londres de 1851 fue para Gaguelin y Opiguez precisamente por un bordado inventado por Worth.

Bocetos de moda para Charles Worth, c. 1870, por Charles Pilatte

Charles Worth - Croquis de moda de 1870

Desgraciadamente el cambio de la silueta femenina que propusieron los años veinte, una vez entrado el nuevo siglo, no tenía nada que ver con el estilo de Worth. Se buscaba una mujer plana y la Maison Worth siempre había buscado la mujer curvilínea. De este modo, en 1956, la casa de modas cerró para siempre.