Isidoro Álvarez tenía apenas 18 años cuando, gracias a tu tío Ramón Areces, comenzó a trabajar en El Corte Inglés. En aquella época de penurias todavía era una pequeña empresa familiar que trataba de imitar a las míticas Galerías Preciados. Poco a poco consiguió hacer de la tiendecita de Madrid un hito en los que a centros comerciales se refiere.
Las dos características que lo definían eran tesón e intuición familiar. Sabía que la verdadera experiencia se adquiría en la calle, a través del trato con el cliente. Aún así compatibilizó el trabajo en la sastrería de su tío con su formación y terminó la carrera de Ciencias Económicas en la Universidad Complutense de Madrid en 1957.
Ramón Areces
El Corte Inglés nace en 1935 en la calle Preciados esquina Carmen. Fue Ramón Areces quien la fundó al volver de La Habana. Había trabajado de aprendiz en los almacenes El Encanto y decidió abrir un negocio de sastrería y ropa para niños. De los siete empleados con los que comenzaron hasta los casi cien mil en la actualidad por todos los centros que la marca tiene en España.
Las claves del éxito de la marca se exponen magistralmente en el libro "Por qué unas tiendas venden y otras no" de Luis Lara y Jorge Mas. En él recogen algunas de las máximas de Ramón Areces que pueden explicar el fenómeno de El Corte Inglés: nunca baciló apostando por el talento pues sabía que el factor humano los diferenciaba, exigía lealtad y honradez a sus empleados, su marca poseía integridad, la marca creía de manera autónoma y sabía conceder al capital su justa importancia.
Otras razones del éxito de la empresa han sido el modelo de participación de los directivos y mandos, que siempre ha procurado que los trabajadores se sientan comprometidos con la marca; la atención y el servicio que los empleados debía dar al cliente tenía que ser perfecto; innovar e imponer un modelo de comercio; la creación de Induyco para hacer frente a las dificultades de suministro; y establecer el modelo de Gran Almacén.
Como presidente de El Corte Inglés, en activo desde el 75 aniversario de la marca, y del Patronato de la Fundación Ramón Areces desde 1989, estaba considerado uno de los grandes expertos españoles en distribución comercial. Álvarez fue responsable de expansión de la marca, gracias a la compra de Galerías Preciados y la creación y diversificación de nuevos centros (agencia de viajes, hipermercado, informática... ).
Isidoro Álvarez deja pendiente una de sus grandes metas: internacionalizar la marca. Nunca mostró un excesivo interés en llevarla a cabo pues era de la opinión que los clientes tienen diferentes idiosincrasias y que aquello no beneficiaría a la marca. Aún así en 2001 abrieron su primer centro el Portugal y hoy en día, gracias sobre todo a internet, la expansión en Reino Unido, Irlanda y Holanda es un hecho.
Ingresó el miércoles pasado en el hospital Puerta de Hierro por una insuficiencia respiratoria. Pese a la leve mejoría que, según informaron los médicos, experimentó el viernes, su estado empeoró rápidamente y ya no pudo superar esta recaída. Falleció ayer martes 16 de septiembre a primera hora de la tarde a los 79 años de edad.
Designado por el consejo administrador tras el fallecimiento de Isidoro Álvarez, su sobrino, Dimas Gimeno, ha sido designado presidente de la compañía. El, hasta ahora, consejero director general del grupo desde 2010, sucederá a Álvarez en la compañía.
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