Actualmente las fiestas navideñas son casi unas fiestas globalizadas y casi todos los países del mundo las celebran. Pero aunque sea una época especial en casi cualquier parte del mundo, cada cual la festeja a su manera. ¿Quieres saber qué tradiciones navideñas hay en otras partes del mundo?. Te las contamos a continuación.
Empecemos por otros países de Europa. En casi toda Italia la tradición marca que hay que disfrutar de un plato de lentejas en Nochevieja como símbolo un año de buena salud económica. En Nápoles tienen además otro curioso modo de empezar el año: se lanza desde el balcón la vajilla como celebración para recibir el año. Lo de empezar el año utilizando lencería roja también parece que es una invención italiana pero ¡cuidado! la ropa ha de ser siempre regalada, nunca comprada.
Alemania tiene una costumbre de lo más peculiar: en la cena de Nochevieja familia y amigos se reúnen en torno a una mesa para fundir algún objeto de plomo en una cuchara sopera; a continuación se vierte el plomo fundido sobre una olla de agua fría y con la forma que se obtiene se interpreta el destino del próximo año. ¿Sabíais que el árbol adornado se invento en Alemania en 1605? Además los alemanes tienen la costumbre de dejar restos de la cena en el plato para garantizarse una despensa llena el año siguiente y venerar a San Silvestre.
Los escoceses siguen la tradición del Hogmanay: se incendia un barril de madera y lo hacen rodar por las calles por que dicen que dará suerte al nuevo año. En Escocia existe también una tradición llamada "first footing", según la cual la primera persona que entre en una casa el primer día del año determina la suerte de la familia durante los meses siguiente
En Dinamarca tampoco se cortan a la hora de dar la bienvenida al año nuevo. Para demostrar cuántas amistades tienen y cuánto las quieres, destrozan la vajilla vieja y colocan los pedazos en la puerta de la casa. En Rusia a la Nochevieja se le llama "noche generosa" porque una abundante mesa festiva garantiza el bienestar en el próximo año. “Pasarás el siguiente año tal y como lo recibas”, dice un famoso refrán ruso. Ese día también viene el Abuelo del Hielo (o el Abuelo del frío), algo así como un Santa Claus que reparte dulces a los niños.
Todos sabemos que en la Nochevieja española se toma una uva por cada campanada pero no todos conocen el origen de esta tradición. Comer uvas se estableció como costumbre debido a una sobreproducción de la vid en el año 1909. Para poder dar salida al producto los vinicultores se inventaron la historia de que daba suerte comerlas en la noche de fin de año.
En Egipto conservan una antigua costumbre: el año empieza cuando aparece en el cielo la nueva luna creciente. En El Cairo la gente sale a observar la noche desde la Mezquita de Alabastro, en lo alto de la ciudadela que domina la ciudad. En Año Nuevo todos llevan vestidos especiales; incluso las mujeres. El comienzo del nuevo año en India tampoco coincide con el nuestro. Allí el Diwali, o Festival de la Luz, indica el comienzo del nuevo año en la India y tiene lugar entre octubre y noviembre y dura cinco días. Miles de pequeñas lámparas de aceite decoran casas, templos y jardines.
En China el año tampoco comienza el 31 de diciembre como en la mayoría del mundo, allí lo hacen en el mes de Febrero. En Japón también hay campanadas. Exactamente 108 que se tañen en los templos de este país para liberar el mal del periodo que empieza. Antes de entrar en el nuevo año también se realiza una limpieza de la casa para echar fuera la mala suerte. Además, en este país se sustituyen las uvas por una cena de fideos para asegurarse una vida larga.
Los coreanos celebran el Solnal, el primer día de la primera luna del nuevo año. Como la tradición cuenta que quien se quede dormido la última noche del año amanecerá con las cejas blancas al día siguiente, todos permanecen despiertos y encienden las luces en cada habitación. Al día siguiente se dedican a combatir los malos espíritus: limpian la casa a fondo y queman ramas de bambú porque creen que su ruido al crepitar les asusta. Los filipinos asocian la redondez con la riqueza y monedas, así que los habitantes de estas islas intentan rodearse de elementos de esa forma para recibir la llegada del nuevo año de la mejor forma posible. De esta manera, la obsesión por la buena fortuna es tan perseguida que incluso muchos se visten con ropa a lunares y comen hasta trece tipos de frutas redondas diferentes.
La tradición argentina consiste en elaborar muñecos de tela, madera o papel que posteriormente serán quemados. De ésta manera se deshacen de todo lo malo que tuvieron el año que termina. El mar y Brasil están íntimamente ligados incluso en la última noche del año, cuando la gente vestida de blanco salta por encima de siete olas porque creen que eso les dará suerte, y también lanzan flores al agua mientras piden un deseo. En Colombia lo que se llevan son los agüeros, los agüeros. una suerte de costumbres populares que garantizan la suerte en el año entrante: recibir la medianoche de pie, dar un portazo cuando suenan las doce para alejar de la casa a los malos espíritus, besar en primer lugar a una persona del genero opuesto para obtener buena fortuna...
En Estados Unidos todos conocemos la famosa New Year's Eve que se celebra en Times Square donde los neoyorquinos se concentran en esa céntrica plaza varias horas antes de la medianoche, donde la bajada de la famosa bola de cristal desde lo alto de un emblemático edificio marca el comienzo del año nuevo. Para los australianos empezar el año significa hacer mucho ruido. El elemento clave para recibir el año son silbidos, bocinas de coches, palmadas y campanadas. Puesto que allí es verano en Nochevieja, pasar el día en la playa es lo más típico.
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